Ponencia de
Presentación
PRESENTACIÓN
AL ENCUENTRO DE ESCUELAS RURALES DE LA MACARONESIA DEL PROYECTO “UNA
EMPRESA EN MI ESCUELA”
La pregunta básica que se hacen los economistas desde el siglo XVII es
¿Por qué algunas economías generan tremendas riquezas y prosperidad,
mientras otros insisten en la pobreza? (Adam Smith). Si bien la
respuesta a dicha pregunta se presenta como multifactorial, dado que
incluye tanto factores objetivos como dotaciones de recursos y
condiciones climáticas, como elementos subjetivos cuál es el caso de la
cultura, si es posible afirmar que si hay espíritu de empresa entonces
la prosperidad económica es más probable. En muchas ocasiones, si se
quiere saber si una comunidad es apta para la creación de riqueza, hay
que buscar las historias que se cuentan, los mitos en que se creen, los
héroes que admiran y las metáforas que utilizan. El desarrollo es, desde
sus entrañas, un proceso cultural. Ello implica que, favorecer los
procesos de creación de empresas requiere de intervenciones de largo
recorrido, que vayan más allá de la ayuda técnica o el apoyo financiero.
En definitiva, la conformación del perfil personal, del bagaje cultural
y del cúmulo de experiencias vividas por los niños, niñas y jóvenes del
presente, tendrán, sin lugar a dudas, consecuencias favorables en
algunas de las variables que más inciden en los procesos de desarrollo
social y económico. Abstenerse de intervenir en el momento presente, en
el lugar más adecuado para ello que es el centro escolar, significa
tanto como permitir que los impactos que reciben de otras fuentes de
creación de perfiles, de cultura y de experiencias, o de ideas,
actitudes y valores como gustan decir los que se acercan al fenómeno
desde el marketing social, sean los que moldeen la personalidad de los
que serán materia prima básica con la que las organizaciones de
desarrollo trabajan para la consecución de sus fines.
A lo dicho desde una perspectiva teórica, pueden aportarse unos datos
provenientes del Globar Entrepeneurial Monitor (Observatorio Mundial de
la Emprendeduría), en su informe ejecutivo de 2005 para Canarias.
Cuantifica el estudio como dato básico la Tasa de Emprendiduría (TEA) de
Canarias para el año 2005 en el 5,83%, lo que significa que casi seis
personas adultas entre 18 y 64 años están implicadas en la puesta en
marcha o en la consolidación de un proyecto empresarial. Si analizamos
la composición de ese dato por la procedencia de quienes emprenden, nos
encontramos con el dato de que los de origen exterior, es decir, resto
de España, Europa y resto del mundo, dan una cifra de TEA del 20%. De
esta gran disparidad en tasas de emprendiduría, una primera conclusión
se puede extraer de los diversos factores que explican esa brecha, y es
que los procedentes de fuera de Canarias poseen una cultura, ideas o
valores que favorecen su deriva emprendedora frente a los originarios de
Canarias; por otro lado, resulta evidente que hay oportunidades de
emprender que por razones culturales, y otras en las que el estudio no
entra, quienes son canarios de origen no están aprovechando en cantidad
suficiente.
Por tanto ante la pregunta de si ¿hay pueblos, colectivos o naciones con
espíritu propio?, convendremos todos en que eso es una realidad, que
suele identificarse con carácter general con la cultura de los pueblos.
Pero centrándonos en el objeto del programa que presento, la cuestión
podría plantearse instrumentalmente de la siguiente manera ¿Cómo
producir un cambio en el alma, espíritu o cultura de los pueblos, que
les conduzca a ser más libres? Libres en un sentido amplio, pero también
en un sentido económico, que lo identifico con independencia económica,
es decir, con aprovechamiento de sus recursos, con la ruptura de lo que
el experto brasileño Fernando Dolabela llama “síndrome del empleado”, y
con la generación de un espíritu creador, que no es otra cosa que el
espíritu emprendedor desde el plano individual o la cultura emprendedora
si lo vemos desde la perspectiva social.
Esta es la base filosófica de la que bebe el programa “La escuela rural
emprende”, la búsqueda y puesta en práctica de instrumentos para
provocar el cambio cultural necesario que influya suficientemente en el
devenir económico, que está vinculado a la cultura, alma o espíritu de
los pueblos, más allá de su dotación de recursos físicos y naturales.
En esa búsqueda, la Red Canaria Rural, encontró a la empresa pública
asturiana Valnalón Ciudad Tecnológica, creada en el contexto de una
grave crisis de desmantelamiento industrial, que inició sus actividades
con el trabajo con adultos, cayendo en la cuenta rápidamente de que tras
años de trabajo de por vida en la gran industria, son presa del
“síndrome del empleado”, y que hay una carencia de demanda de los
espacios que se ofrecían para el desarrollo emprendedor. De esta forma
comenzaron a generar ideas de las que surgieron los programas Empresa
Joven Europea, Taller de Empresarios y Una Empresa en Mi Escuela. Son
esos tres programas los que se integran en el proyecto La Escuela Rural
Emprende, siendo el destinado a primaria, Una Empresa en Mi Escuela, el
que vamos a presentar seguidamente.
Una Empresa en Mi Escuela, es un programa educativo dirigido a la
enseñanza primaria, que puntualmente ha sido empleado en algunos grupos
de secundaria, y que se dirige hacia el desarrollo de capacidades
emprendedoras en los niños y niñas que lo realizan. Es ante todo una
experiencia práctica de puesta en marcha de una empresa. Pedagógicamente
se observa claramente que es un instrumento de globalización educativa,
donde se trabaja la integralidad del fenómeno emprendedor, desde los
Aspectos Personales como la autoestima, la comunicación el trabajo en
equipo, la responsabilidad, etc, hasta otros aspectos que llamamos
Aspectos Operativos cuales son crear la empresa, organizar la empresa,
dar a conocer la empresa, producir y vender.
Como programa globalizador se relaciona perfectamente con las materias
tradicionales:
- Con Lengua, preparando la comunicación con el exterior, la redacción
de escritos, informes o estatutos o la propia publicidad.
- Con Matemáticas, se calculan costes, precios, porcentajes, beneficios
y hasta se lleva una modesta contabilidad.
- Con Conocimiento del Medio, se trabajan los medios de producción, el
mercado, las compras y ventas y hasta los instrumentos financieros.
Los datos de los dos cursos completos en que se ha aplicado el programa
son los siguientes:
DETALLE DE LA EJECUCION DEL PROGRAMA
“UNA EMPRESA EN MI ESCUELA” CURSOS: 2004-2005, 2005-2006, 2006-2007</b>
COOPERATIVAS CONSTITUIDAS: 72
CENTROS PARTICIPANTES: 64
ALUMNOS IMPLICADOS: 1.834
TALLERES COMPLEMENTARIOS: 216
Para finalizar mi intervención y, antes de dar pasa a la profesora que
me acompaña, comentarles que recientemente, leyendo el nuevo Reglamento
comunitario sobre desarrollo rural me llamó la atención la denominación
que daban a una de las acciones previstas: “Devolver el alma a los
pueblos”. Y aprovecho esa expresión para darle otro matiz, que no es
otro que el reincidir en la cuestión que ya he planteado varias veces en
mi intervención: ¿podemos transformar el alma de los pueblos? ¿Podemos a
través de la enseñanza conducirles por senderos más autónomos, menos
dependientes y, en suma, más emprendedores?
La profesora que me acompaña, Chana Perera, va a exponer un caso
práctico de aplicación del material en el CEIP Las Mercedes, de hermoso
pueblo de Mala en Lanzarote.
Chana Perera es la directora del CEIP Las Mercedes en el que llevan un
interesantísimo proyecto de trabajo con la Cochinilla, que es el
producto de “La empresa de su escuela”, que además de un programa de
capacitación emprendedora es un ejemplo de como se integra el proyecto
de la empresa con otros que buscan el rescate del saber tradicional, al
que se ofrece un enfoque innovador cara a la recuperación del mismo.
Muchas Gracias.
MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ
|